La Banca Cívica es una nueva manera de hacer banca (al igual que el Crowdlending es también una nueva forma de financiarse y de invertir) cuya finalidad última no es obtener el máximo beneficio posible, sino que también busca un objetivo social de apoyo a la economía real sostenible y no solo ayudar a los mismos de siempre a que sean cada vez más y más ricos.
Así la Banca Cívica y las empresas de Crowdlending están ganando terreno a la inmisericorde banca tradicional gracias a que están apoyando a empresas y entidades que con su actividad no solo buscan un lucro mercantil sino que también buscan el beneficio social mediante proyectos medioambientales o que sirven para sacar del umbral de la pobreza a un determinado segmento de personas.
La Banca Cívica en España
En España más de ¾ partes de la actividad financiera está controlada por la banca tradicional y eso lo demuestra el que tan solo 6 bancos ya controlen más de un 80% de los ahorros de todos los españoles y esto hace que tengan el monopolio de la concesión de préstamos ya que son los que tienen el dinero, por lo menos la mayor cantidad de él, y lo único que busca la banca tradicional es colocarlo a los poderosos al mejor interés posible olvidándose de las clases y pymes más desfavorecidas.
Como respuesta a este monopolio y a esta injusticia nace la Banca Cívica y, en parte, también nace el Crowdlending, ambos sectores buscan romper dicho monopolio y la Banca Cívica, además, busca favorecer la economía social, real y sostenible.
Por estos motivos ya hay muchos inversores que están interesados en depositar sus ahorros en este tipo de Banca Cívica, porque el ahorrador ya no se conforma con estar tranquilo con la entidad en donde deposita sus ahorros sino que también quiere saber a dónde se destinan dichos fondos, es decir, ya no solo buscan la seguridad y rentabilidad de sus depósitos sino que buscan que sus ahorros también se destinen a proyectos que creen empleo, que ayuden a la formación laboral y a la inserción de personas con riesgo de exclusión, a crear empresas que sean respetuosas con el medio ambiente con procesos de producción limpios y sostenibles que no generen contaminación y que se reciclen los deshechos de forma adecuada sin ensuciar el entorno.
Función de la Banca Cívica
La Banca Cívica se encarga de controlar que el ahorro de sus depositantes vaya destinado a proyectos sociales y se dedica a informar, de forma transparente, a sus ahorradores del destino de sus depósitos y qué es lo que se está financiando con ellos.
La Banca Cívica se dedica a financiar proyectos de utilidad social en ventajosas condiciones, a recuperar las cantidades invertidas de forma flexible y a promocionar y apoyar a este tipo de inversiones mediante ofertas de financiación con inmejorables condiciones.
No obstante el dinero invertido debe ser invertido con cabeza, es decir, debe ser invertido en proyectos que sean de carácter social pero que sean viables, ya que si no la Banca Cívica podría incurrir en cuantiosas pérdidas que podrían comprometer su viabilidad futura.
¿Qué productos comercializa la Banca Cívica?
Uno de los productos que comercializa la Banca Ética y que más fama ha tenido es el conocido como Microcrédito, que consiste en una pequeña cantidad de dinero que se presta para que el individuo pueda montar un pequeño negocio o similar para subsistir y poder sacar a su familia adelante; se suele conceder sin las garantías mínimas exigibles y solo con la condición de que la persona se comprometa a devolverlo a medida que vaya empezando a generar recursos mediante su inversión financiada por dicha Banca Cívica.
Otros productos llevan siempre la coletilla de “solidarios”, pese a ser productos similares que también ofrece la banca tradicional, tales como libretas y cuentas corrientes de ahorro solidario, fondos de inversión solidarios, tarjetas solidarias o empréstitos solidarios, todos tienen como nexo en común que se destinan a financiar proyectos sociales.
La Banca Cívica, por tanto, es otra forma de hacer banca que antepone la bondad social al beneficio privado, es una banca que aplica una nueva ética al negocio bancario, una nueva banca alternativa que busca satisfacer otras necesidades, las necesidades de las personas, de los ciudadanos y de la economía real sostenible.
Por eso lo que más suele financiar la Banca Cívica son proyectos relacionados con el comercio justo, con la cultura, con las energías renovables y con el medio ambiente, es decir, con actividades que sean buenas y que no produzcan consecuencias negativas en nuestro entorno social y ambiental.
Por eso la Banca Cívica no concederá nunca créditos al consumo, ni créditos para financiar empresas que se dediquen al armamento, a la energía nuclear, a la explotación de maderas de forma no sostenible, al tabaco o al alcohol o cualquier otro tipo de drogas, ni a la pornografía o actividades degradantes similares. La Banca Cíviica ha nacido para ayudar a la economía real y a la sociedad a ser cada día mejores y más respetuosos con nuestro entorno, todo con el objetivo de poner en el centro a las personas como objetivo principal de la economía y no al revés.
Ejemplos de Banca Cívica
Muhammad Yunus es una persona que fundo el Banco Grameen en Bangladesh en 1976, un banco destinado para pobres con el que introdujo allí la Banca Cívica y lo hizo a través de sus ya famosos microcréditos con los que pretendían paliar la hambruna de 1974 dándole la oportunidad a las personas de empezar de nuevo con un pequeño negocio o con lo que sea que le permita generar recursos para su subsistencia. Tal fue su éxito de la iniciativa que fue nombrado Premio Nobel de la Paz en 2006 “por sus esfuerzos para crear desarrollo económico y social desde abajo”.
Otro ejemplo de Banca Cívica es Triodos: un banco con más de 35 años de experiencia cuyo objetivo es el de destinar sus recursos a financiar el bienestar de las personas y del medioambiente. Son muy transparentes en la información sobre dónde se destinan sus préstamos y su objetivo fundamental es el de ayudar a transformar la sociedad utilizando el dinero correctamente para promover un cambio social positivo financiando a organizaciones y a empresas de la economía real que, con su actividad, aporten un valor añadido a la sociedad y al medio ambiente.
Para finalizar desde CROWDLENDING.ES queremos invitarles a que se suscriban a nuestra página web para así poder recibir nuestras Newsletters con las que les informaremos sobre todo lo relacionado con el mundo del Crowdlending, las inversiones y las finanzas y, a partir de este mes de noviembre, también les enviaremos a su correo electrónico nuestro CRIC (Cuaderno de Recomendaciones de Inversión en Crowdlending) que es un documento elaborado por nosotros con el que les enseñaremos cómo y en qué invertir, a modo de ejemplo, con la finalidad de mostrar cómo se puede sacar un buen rendimiento a sus ahorros mediante unas buenas inversiones en Crowdlending.
ESTEBAN LÓPEZ
