Hoy vamos a hablar sobre qué es la amortización. Para ello, en primer lugar, diremos que, en función de si hablamos de la amortización de un activo o de un pasivo, existen dos tipos de amortizaciones y que son la amortización técnica, económica o contable y la amortización financiera.
Seguidamente vamos a definir a ambas y a ver qué es lo que son y para qué sirven:
¿Qué es la amortización técnica, económica o contable?
La amortización técnica, económica o contable es un método que nos permite registrar cual es la depreciación o pérdida de valor de un inmovilizado en función del paso del tiempo, de su uso o de su obsolescencia técnica o comercial y es un método mediante por el cual lo que se pretende es reflejar en las cuentas de la empresa y en términos económicos, cual es la depreciación anual de su inmovilizado con el paso del tiempo, de tal forma que con ello consigamos reflejar, en cada año, cual es la imagen fiel del patrimonio y de los resultados de la empresa en sus cuentas anuales. Con la amortización anual lo que se persigue también es recapitalizar a la empresa al descontar como gasto anual la depreciación del activo en cuestión todo con el objeto de que éste quede totalmente amortizado al finalizar su vida útil y que pueda ser reemplazado sin problemas con la adquisición de un activo nuevo que lo sustituya.
Para ello lo que la empresa debe hacer es calcular el tiempo de duración que estará operativo el bien inmovilizado y restarle su valor residual (normalmente cero) así de esta forma se obtiene la base amortizable, luego debemos mirar unas tablas de amortización que publica el ministerio de economía y hacienda en la ley del impuesto de Sociedades y en el que se establece los coeficientes de amortización máximos y el periodo máximo de amortización para bienes materiales, intangibles y bienes inmuebles y esto hemos de aplicarlo a la base amortizable antes calculada.
Por ejemplo: Para Equipos electrónicos el porcentaje máximo de amortización según tablas es del 20 % y el plazo máximo de amortización es de 10 años o, por ejemplo, para los Equipos de proceso de información el máximo porcentaje de amortización es del 25 % y el plazo máximo de amortización es de 8 años.
Como información adicional diremos que para este año 2015, y solo para las pymes que facturen menos de 10 millones de euros y que hayan mantenido la plantilla del año anterior, se establece la libertad de amortización (es decir, que pueden amortizar como quieran, como si lo quieren hacer de golpe en un mismo ejercicio) pero solo para pequeños inmovilizados inferiores a 300€ por unidad y hasta un máximo total de 25000€ anuales. No obstante, hay mucha más información al respecto en la ley del impuesto de Sociedades, allí les remitimos para que la amplíen.
La forma de amortizar más común suele ser la lineal, como hemos dicho más arriba, se coge la base amortizable(valor del bien-valor residual, que como el valor residual suele ser cero, la base amortizable suele coincidir con el precio de compra del bien más los gastos necesarios para su puesta en funcionamiento) y se divide dicha base amortizable por el número de años o por el máximo porcentaje de amortización y lo que dé será la amortización anual a dotar como gasto de amortización del activo en cuestión .
Por ejemplo para un Equipo electrónico que valga 10000€ se aplicaría el 20% o se dividiría entre 10 y así saldría que tenemos que amortizar 1000€ cada año. Esos mil euros irían a parar a una cuenta denominada amortización acumulada (en la cual se va acumulando la amortización de cada año hasta llegar a los 10000€) y es una cuenta que va en el activo del balance restando debajo del inmovilizado amortizado en cuestión y todo, como hemos dicho, con el fin de reflejar su valor actual en cada momento y de recapitalizar a la empresa.
Hay otros muchos tipos de amortización contable como, por ejemplo, la amortización progresiva, la amortización variable, la amortización degresiva con porcentaje, la amortización degresiva por suma de dígitos, etcétera, pero no vamos a extendernos explicándolas todas, ya que eso daría para otro artículo, nos conformamos con que quede bien claro el concepto de amortización contable (reflejo económico de la depreciación de un inmovilizado con el paso del tiempo) y que la forma de amortización más común es la amortización lineal.
¿Qué es la amortización financiera?
La amortización financiera se produce cuando efectuamos la devolución o reembolso de un capital propio o ajeno, como, por ejemplo, cuando vamos reembolsando gradualmente en el tiempo un préstamo, vemos que en cada cuota del mismo hay un parte que corresponde a la devolución del principal (amortización de la deuda) y otra parte que corresponde a los intereses devengados (gastos de la deuda).
La amortización financiera de los préstamos puede ser de muchos tipos como, por ejemplo, el sistema de amortización Francés de cuota constante (con el que siempre se paga la misma cuota de préstamo), el sistema de amortización Alemán de amortización constante (con el que siempre se amortiza el mismo importe en concepto de amortización de capital) o el sistema de amortización Americano, con el que solo se pagan intereses durante la vigencia del mismo y se devuelve todo el capital al final.
Hay otros muchos métodos de amortización financiera de préstamos, como el de sistema de amortización de cuotas crecientes, que consiste en un crecimiento progresivo y geométrico de las cuotas, en que va variando tanto la cuota (creciendo) como los intereses (decreciendo) a medida que va pasando el plazo de devolución del préstamo o el sistema de amortización de las cuotas decrecientes o el sistema de amortización de cuota fija con plazo de amortización variable, en definitiva, hay un montón de métodos de amortización financiera de préstamos pero todos tienen en común en que con cada cuota se devuelve una parte del principal de la deuda (amortización de la deuda) y que también se pagan unos gastos (en forma de intereses y comisiones) por disposición de dicho capital y que varían en función de la cantidad de capital prestado, del plazo de tiempo de devolución y del método de amortización escogido.