En este artículo vamos a hacer un breve repaso por otras opciones de inversión alternativas, a parte de las inversiones en Depósitos de Renta Fija, Fondos de Inversión, Bolsa o en Bonos del Estado y vamos a ver si son mejores o peores que la inversión en Crowdlending.
La inversión en Materias Primas
El inversor puede invertir en materias primas, pero es complicado, hay que saber lo que se hace, por ejemplo ahora, las materias primas han bajado mucho, a modo de ejemplo no hay más que mirar el precio del barril de petróleo Brent que llego a estar por encima de 140 dólares y que ahora se paga a poco más a 45 dólares por barril; por lo tanto, es una inversión peligrosa si no se acierta a adivinar cuando cae la demanda, pero puede ser muy buena si se prevé un crecimiento de la demanda mundial de materias primas por crecimiento de la economía, el problema es, como en la inversión en Bolsa, saber cuándo es el momento exacto de invertir y anticiparse a los acontecimientos
Así, si comparamos la inversión en materias primas con la inversión en Crowdlending vemos que para los inversores que no quieren riesgos la inversión en Crowdlending es mucho mejor, pero si miramos la rentabilidad, vemos que se puede ganar más dinero invirtiendo especulando en materias primas. El problema es que tiene un alto riesgo ya que en este tipo de inversiones nunca hay nada seguro, igual aciertas y ganas mucho dinero que igual te equivocas y pierdes, es un poco como jugar a la ruleta rusa pero con un tanto por ciento más elevado de acertar ya que cuentas con una información económica adicional que te indica por donde van a ir la economía y los precios de las materias primas en el futuro.
La inversión en divisas
También cabe la posibilidad de invertir en divisas, pero también tiene su riesgo, muchas veces las divisas se deprecian rápidamente y sin avisar, solo las divisas refugio son estables, como el marco alemán o el franco suizo, por lo que los inversores que buscan seguridad invierten en esas monedas refugio aunque les den baja rentabilidad, ya que lo único que quieren es tener sus ahorros en una moneda segura que no les de problemas en el futuro cuando quieran recuperar su dinero invertido.
Existe un mercado conocido como Forex (Mercado de Divisas) en donde el inversor puede invertir en divisas pero en este caso hay que ser un experto y tener grandes conocimientos de los mercados mundiales porque si no puedes perder hasta la camisa, por lo que comparando esto con la inversión en Crowdlending vemos que si lo que el inversor quiere es una remuneración decente sin tener grandes sobresaltos, lo más recomendable es que haga su inversión en Crowdlending y no en divisas.
La inversión en vivienda
Otra opción es invertir nuestros ahorros en Vivienda o invertir en el ladrillo, tal y como se conoce popularmente a este tipo de “inversión segura”, pero esto ya no es así, eso era antes, ahora, tal y como está el mercado inmobiliario, este tipo de inversión también tiene sus riesgos y ello es debido a que en la actualidad hay un exceso de viviendas construidas que el mercado no puede absorber y a que, en el caso de que se avecine una nueva recesión -cosa que parece una probabilidad muy real- los precios no harán más que bajar y bajar (aquello de que “el tocho siempre sube” ya pasó a la historia) y, por tanto, cabe concluir que, ahora mismo, es más recomendable invertir sus ahorros en Crowdlending, que no en vivienda, pues es más líquido, seguro y rentable.
La inversión en otros mercados financieros alternativos como el MAB o el MARF.
Luego existen otros mercados financieros en los que el inversor puede invertir sus ahorros y en los que el solicitante de financiación también puede ir a buscar dinero para financiar sus proyectos, como por ejemplo el MAB (Mercado Alternativo Bursátil).
Un mercado que nace en 2006 y que está dirigido por BME (Bolsas y Mercados Españoles y supervisado por la CNMV (Comisión Nacional del Mercado de Valores) y que consiste en un mercado organizado que se creó en España con la idea de que las pymes pudieran encontrar una financiación que La Bolsa no les daba al estar ésta destinada a compañías grandes.
Así las empresas pueden entrar en el MAB porque, los requisitos y costes son menores que los exigidos en La Bolsa y esto les permite a las empresas conseguir financiación y a los inversores el poder invertir en pymes que están creciendo en la economía real y a las pymes esto también les sirve (aparte de para financiarse) como plataforma para darse a conocer a clientes y hasta para dar confianza a los proveedores en un ejercicio de transparencia y como paso previo para algún día poder llegar a financiarse en La Bolsa.
En el MAB cotizan empresas pequeñas que están creciendo mucho y que necesitan dinero para seguir aumentando su tamaño y esto hace que en ocasiones, pese a los muchos controles existentes, se produzca algún fiasco como el de GOWEX, compañía que nació en 2010 y que en julio de 2014, de repente, tras un informe demoledor de Gotham City Research en que valoro sus acciones en 0€ e hizo que se viniera abajo su cotización a los pocos días y esto provocó el que cayera en quiebra porque su contabilidad no era real ya que, de un plumazo, se esfumaron más de dos mil millones de euros en el aire.
Con esto vemos que MAB es un mercado que también tiene sus riesgos y que, comparándolo con la inversión en Crowdlending, se ve que no hay color, se ve que es mucho más seguro y rentable la inversión en Crowdlending que la inversión en el MAB.
La inversión en el MARF
Y por último, hablaremos de otra posibilidad más de inversión para el ahorrador y que es el MARF (Mercado Alternativo de Renta Fija), un mercado de renta fija que fue creado expresamente en 2013 para que las pymes españolas pudieran conseguir financiación a largo plazo mediante la emisión de empréstitos que suscribirían los inversores interesados y que hasta la fecha este tipo de financiación lo tenían vetado las pymes porque el mercado de renta fija oficial que existía hasta la fecha era muy complicado y estaba diseñado solo para grandes firmas.
El MARF está dirigido por AIAF Mercado de Renta Fija, SA, la misma entidad que dirige el mercado de renta fija para empresas grandes y que fue creado en 1986 y que, como hemos señalado más arriba, nace, al igual que el MAB, con el objetivo de ser un mercado alternativo para que se puedan financiar las pymes a través de renta fija pero, en virtud de la poca cantidad de dinero que se está moviendo en dicho mercado, parece que no se está consiguiendo el objetivo perseguido y ello es debido a que aún se exigen demasiados requisitos para poder optar a dicha financiación: como es el de que la pyme debe tener una facturación superior a cincuenta millones de euros o unos beneficios superiores a diez millones de euros o que la emisión de bonos sea por un valor superior a veinte millones, lo cual nos parece exagerado a todas luces.
Todos estos requisitos complican mucho la entrada a las pymes a este mercado de renta fija, pues son muy difíciles de cumplir para una empresa pequeña y esto hace que sean unas barreras insalvables que producen que el MARF no acabe de arrancar del todo. Además, existe otro problema mayúsculo y es el de que los inversores que quieran invertir en el MARF solo pueden hacerlo a partir de 100.000€ de inversión mínima, lo cual también nos parece una cantidad y una limitación muy grande.
Dicho todo esto, y para concluir, si comparamos la inversión en el MARF con la inversión en Crowdlending, de nuevo se ve claramente que es mucho más recomendable invertir en Crowdlending que en el MARF y ello es debido a que el Crowdlending goza de una gran seguridad -aunque no tanto como la renta fija- y a que el Crowdlending es un tipo de inversión muy rentable que le puede proporcionar al inversor unas rentabilidades muy decentes (del orden del 5 al 15%) que en el MARF no se pueden conseguir ni soñando ya que, a duras penas, si llegan al 7 u 8%.
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ESTEBAN LÓPEZ